Edith Wharton (Editorial Contraseña)
Traducción de Ismael Attrache
Prólogo de Soledad Puértolas
160 Páginas – 15€
Edith Wharthon ocupó estanterías de librerías a raíz de la adaptación a la gran pantalla de “La edad de la inocencia”, hecho que nos hizo, a libreros y lectores, interesarnos por la obra de esta genial escritora. Y ahora, años después del descubrimiento de esta novelista, la recién nacida Editorial Contraseña nos regala esta preciosa edición de “Las hermanas Bunner”.
La primera impresión que me ha causado la obra, y no al acabar su lectura, sino a todo lo largo de ella, es la de estar leyendo un clásico de la literatura rusa. El detallado estudio de personajes, la calidad de las descripciones de cualquier objeto de la casa, la minuciosidad del estudio sociológico de la época… Pero, ante todo, la grandiosidad humana en el exquisito retrato de los protagonistas y de sus miserias. Todo un alarde de escritura que nos hace recrearnos en un gran texto y que, si bien es una obra de cierta juventud, tiene todas las características de la mayor perfección estilística posible. Recordemos que esta obra, escrita en 1892, no llegó a ser conocida hasta el año 1916 en que apareció en el contexto de una recopilación de relatos cortos.
En una triste calle de un pobre barrio en los arrabales de Nueva York comparten trabajo y vida dos hermanas, Ann Eliza y Evelina. Ambas se ocupan de una gris y oscura mercería en cuya trastienda malgastan sus tristes existencias. Ann regala a su hermana pequeña un reloj que colocan en una antigua y destartalada estantería, para poder poner un poco de conocimiento horario en su vida. Y, a raíz de un fallo en el reloj, el relojero empieza a visitarlas a menudo. Hasta que un buen día se decide a pedir matrimonio a una de ellas. Esa perfecta maquinaria que era sus rutinarias vidas empieza a resquebrajarse día a día y, aunque el amor entre ellas es inquebrantable, las cosas no salen como esperan.
Pocas historias pueden conmover con tanta presteza como “Las hermanas Bunner”. Cada página de este breve libro nos deja ver, con total claridad, la gran maestría de esta genial escritora en captar al lector sin posible marcha atrás. Y esta novela, que narra con milimétrica precisión las miserias de una escueta unidad familiar compuesta por dos hermanas, rompe con la tónica de obras posteriores, más basadas en una calibración amplia y social de altas esferas y crítica de costumbres decadentes. Una obra que ahonda con extrema implicación en los aspectos más míseros de los habitantes de ese Nueva York de principios de siglo pasado y que, a pesar de la bondad y amor entre las protagonistas, sus destinos están marcados inexorablemente. Recuerdo otras obras parecidas como “Un árbol crece en Brooklyn” de Betty Smith, con mayor desarrollo e igual belleza, o “El dependiente” de Bernard Malamoud, con un retrato similar de la pobreza pero, a diferencia de la que nos atañe, con un atisbo de salvación espiritual, y que son un referente a la hora de escoger “Las hermanas Bunner” como lectura elegida. Como elemento adicional al texto he de reseñar la impresionante calidad de la traducción del texto, debida a Ismael Attrache, y la sobria y elegante introducción de Soledad Puértolas. Y una bellísima portada debida a Elisa Arguilé que no puede ser más definitoria de lo que nos vamos a encontrar al abrir las primeras páginas de esta libro. Desde aquí un aplauso y todo mi apoyo para esta reciente Editorial Contraseña, cuyo futuro no puede ser más prometedor.
Edith Wharton (de soltera Edith Newbold Jones) nació en Nueva York el 24 de enero de 1862 y falleció en la localidad de Saint-Brice-sous-Forêt, cerca de París, el 11 de agosto de 1937. Perteneciente a una familia de la alta sociedad neoyorquina, recibió una esmerada educación. En 1885 se casó con Edgard Robbins Wharton, de quien se divorció en 1913. Gran admiradora de la cultura europea, en 1907 estableció su residencia en Francia. Autora de novelas, relatos, poemas, libros de viajes y de decoración, entre sus obras podemos destacar La edad de la inocencia (Premio Pulitzer en 1921), La casa de la alegría, Las costumbres nacionales o Ethan Frome.
Bella, intensa, impresionante y triste, muy triste. Un diamante tallado con total maestría y sensibilidad. Imprescindible.
Me ha gustado mucho la critica que haces de este libro. Lo compraré con toda seguridad.
Posiblemente uno de los mejores libros que he leído en mi vida. Gracias Javier por descubrirmelo.
No he podido reprimir mis lágrimas al acabar esta obra maestra de la literatura.
Impresionantemente bella y triste, como muy bien dices en la crítica.
Tienes razón en alabar esta obra, Javier. La sobriedad textual deja paso a una emoción que no puedes reprimir. Consecuencia: Un estado de espíritu por los suelos. Magnífica.
¡¡¡Genial!!! Me parece una obra de obligada lectura.
Llegas a sentir el frío y la desolación tanto de las hermanas como de su entorno.
Inteligente y realista , entra en la novela y olerás el polvo de la tienda del relojero, tocarás el frío de un Nueva York asolado por la tristeza, saborearás un trozo de pastel de limón con aguardiente de cerezas como si se tratase de una fiesta , oirás el viento en los árboles de Central Park y verás el amor a través de una ventana con rayos de sol. Y después desearás seguir mirando hacia delante .
Me encantan tus palabras. Has sintetizado en unas pocas frases todas las sensaciones que produce este bello texto.
Un libro de lectura ágil y que te atrapa inmediatamente, la historia de las dos hermanas es enternecedora, el amor y el sacrificio que la autora transmite me han emocionado hasta las lágrimas, es una pequeña joya en todos los sentidos ya que además la presentación del libro es simplemente hermosa y practica, en fin, que por donde se vea es un muy buen trabajo, lo recomiendo ampliamente.
Un relato tan sobrio como conmovedor. Una novela maravillosa e imprescindible, y la editorial, chapeau!