Eloy Tizón (Madrid, 1964) ha publicado en Anagrama, los cuentos Velocidad de los jardines (1992), Parpadeos (2006). También es autor de las novelas Seda salvaje (1995, finalista del Premio Herralde). Labia (2001) y La voz cantante (2004).
Cuando en la faja de un libro, que estás echando un vistazo, en una librería, pone cosas como estas:
UNO DE LOS MEJORES LIBROS DE CUENTOS DE LA LITERATURA ESPAÑOLA DEL SIGLO XX.
«Un conjunto de relatos de tal intensidad, apremio, originalidad y delicadeza que sin duda se abrirá paso para ocupar un lugar en nuestras letra actuales… Un escritor nuevo, diferente, personal, riguroso» (Rafael Conte).
«Un libro repleto de originales aciertos. Un talento en verdad infrecuente» (Ignacio Echevarría, El País).
No lo dudas, lo compras y estas deseando llegar a casa y sentarte en tu sillón favorito a disfrutar con su lectura.
Eso fue lo que me sucedió el otro día con Velocidad de los jardines, de Eloy Tizón, publicado por Anagrama en la colección Narrativas Hispanas.
Mi sorpresa fue enorme cuando después de leer de un tirón el primero de los once relatos que lo componen y titulado Carta a Nabokov, quedé boquiabierto: No me había enterado de nada a pesar de saber que era una carta dirigida al autor de Lolita.
Pero mayor fue mi desazón cuando me ocurrió prácticamente lo mismo después de concluir la última línea. Salvo La vida intermitente y algún otro, me resultaron indescifrables.
Muy preocupado por si la causa de esa falta de comprensión era debido a una alteración de mis entendederas, armado de paciencia, con un lápiz en la mano derecha, para subrayar y el María Moliner en Línea, lo intenté por segunda vez.
Para mi desgracia el resultado fue muy similar. Me sentí defraudado. Ganas me dan de devolver el libro por defectuoso.
Yo ya había leído, con anterioridad Parpadeos del mismo autor, de la misma editorial y colección y me encantó. Trece relatos fascinantes, de placentera lectura, construidos con palabras sencillas y frases entendibles.
Siempre me he preguntado que motiva a los escritores a escribir raro. ¿Será, quizás, un deseo de destacar? o ¿Tal vez sea la bisoñez? Velocidad de los jardines, fue el primer trabajo de este autor, al menos el publicado. ¿Solamente es un deseo de llamar la atención?
Si tuviera la ocasión de hablar con Eloy Tizón, el autor, le haría unas cuantas preguntas y quizás así podría llegar a entenderle.
¿Qué son cafeterías delictivas? Donde van a desayunar delincuentes o donde te dan un café muy malo.
¿Qué es una muerte amueblada de trineos? ¿Qué es una maleta boquiabierta? Tal vez una maleta sorprendida, como yo al leer este libro.
Y ¿Cómo sobrenada un tirabuzón de luces frescas en una aterciopelada jalea? Y ¿Cómo se ve un rostro con ojeras que apenas es una mancha de vapor y formaldehído? ¿Qué hace aquí ese producto químico?
Sinceramente por mucho que me esfuerzo no consigo entender casi nada.
Pero les aseguro que lo seguiré intentando.
Alejandro Sanz Ábalos
no te enteras, no…..
hazte mirar lo de las entendederas….
Estoy buscando precisamente este libro, pero está descatalogado.
¿Te gustaría venderlo?
Muchas gracias.