Muriel Spark (Editorial Contraseña)
Traducción de Pepa Linares
Prólogo de Eduardo Lago
Cubierta de Alberto Gamón
136 Páginas – 14,60€
Muriel Spark es una escritora no muy famosa en España pero que, sin embargo, sus obras se han visto publicadas alguna vez, eso sí, bastante esporádicas y sin orden ni concierto. Su azarosa y desconcertante vida se ve reflejada en sus novelas -que más que novelas suelen ser relatos extensos- y en los que da vida a seres con unas personalidades bastante complejas, muy parejas a lo que fue su existencia. La editorial Contraseña, cual Livinstone en la jungla de las letras dispersas, va rescatando obras merecedoras de figurar en las mejores bibliotecas, y “El asiento del conductor” es una de ellas. Una novela muy de culto, publicada por primera vez en España en el año 1971 por Lumen y poco después desaparecida de librerías. Y es curioso que, aunque esta obra figure como la décima escrita por la autora, ninguna de las precedentes haya tenido salida alguna en España. Las últimas horas de Lise una mujer con claros síntomas de autodestrucción es un texto que nos sorprende aun y cuando desde las primeras líneas ya nos avisa el narrador de la muerte de la protagonista, un personaje desdichado e inclasificble en el mundo que le ha tocado vivir.
Con estilo descarnado y seco, Muriel Spark narra en El asiento del conductor las últimas horas de Lise, una turista nórdica que pasa unas vacaciones en un país meridional del que nunca regresará. Como en alguna ocasión declaró la escritora escocesa, su intención al escribir fue la de «aterrorizar deleitando», máxima que se cumple de modo magistral en esta turbadora novela.?El asiento del conductor sirvió de base a la película Identitik, de 1974, dirigida por Giuseppe Patroni Griffi y protagonizada por Elizabeth Taylor.
Muriel Spark, cuyo verdadero nombre era Muriel Sarah Camberg, nació en Edimburgo el 1 de febrero de 1918 y falleció en la Toscana el 13 de abril de 2006. De padre judío y madre anglicana, en 1938 se casó con Sydney Oswald Spark, con quien tuvo un hijo, Robin. Ambos se afincaron en Rodesia (en la actualidad Zimbabue), pero se divorciaron tras seis años de matrimonio. Muriel Spark regresó a Londres en 1944 y trabajó en una oficina de contraespionaje para la Secretaría de Relaciones Exteriores, en la que conoció a Graham Greene. En los años sesenta se trasladó a vivir a Italia, primero a Roma y luego a un pequeño pueblo de la Toscana, donde permaneció hasta su muerte. Autora de ensayos, libros de poesía, biografías, relatos y novelas, entre estas últimas cabe destacar Los que consuelan, Memento mori, La plenitud de la señorita Brodie, Merodeando con aviesa intención o Las señoritas de escasos medios.
Una bella edición con una acertada portada y un estudio de obra -como siempre en esta editorial- breve y jugoso de Eduardo Lago para una novela desaparecida, muy interesante y que a nadie dejará indiferente.
Pues apuntado, me llama la atención. No conocía a esta autora (ni la editorial, por cierto).
Saludos!