Esta genial escritora de nacionalidad chilena, nació en Lima en 1942. Periodista y escritora, es también conocida por ser sobrina de Salvador Allende. Entre sus grandes obras literarias están La casa de los espíritus (1982), Eva luna, El plan infinito, Cuentos de Eva luna, De amor y de sombra, Paula, Inés del alma mía, Hija de la fortuna, Retrato en sepia, Mi país inventado, El zorro y la trilogía integrada por La ciudad de las Bestias, El Dragón de Oro y El Bosque de los Pigmeos.
De todos es sabido que cuando se comenta algo sobre alguna persona y se anteponen los defectos a las virtudes suele ser para bien. En mi caso no va a ser lo contrario. Cuando vi a Isabel en un conocido programa de TVE no diminuyó mi interés por leer su última novela La Suma de los Días, sino todo lo contrario. Bajo mi modesta opinión de lector creo que este libro no es una novela como tal sino un conjunto de anécdotas familiares que en su entorno seguro que son muy interesantes de leer, pero que personalmente me han aburrido igual que si a los demás yo les contara la vida de mi familia en un libro.
En el tiempo que he dedicado a la obra de Allende hay tres libros que para mí destacan por encima de todos los demás:
Inés del alma mía, una novela basada en un hecho real sobre la gran aventura que fue el largo descubrimiento de América por parte de los Españoles, con una entrañable historia de amor que difícilmente tardaré en olvidar y que te cuenta las terribles penurias que pasaron los hombres y mujeres que hasta allí se atrevieron a viajar.
Hija de la fortuna, un relato sobre la vida de Eliza, una joven que inicia viaje del sur al norte de América en busca de un amor y sin darse cuenta se ve atrapada por una pasión que jamás podría imaginar, y todo esto envuelto por una aventura inigualable en la imaginación de cualquiera de nosotros.
Retrato en sepia, una segunda parte de la aventura de Eliza Sommers. Su vida y la de su familia con aventuras que te estremecen y apasionan pasando por varios continentes. Para mí destaca la fuerte unión familiar que había en la época y que por desgracia tenemos casi en desuso por la mayoría en el mundo actual en que vivimos.
Para terminar me gustaría expresar la admiración que tengo hacia Isabel Allende y felicitarla por su escritura y los buenos momentos que me ha hecho pasar.
Juan Carlos Redondo