Hay dos placeres en la vida que suelen ir bien acompañados: gastronomía y literatura. Si bien celebrar una cena con los amigos es una de las cosas más placenteras de la vida, el hacerlo con partícipes de nuestras aficiones lo es más aún. Hace unos días tuve la suerte de compartir mesa y charla con Paco López Mengual y su mujer Jose en un viaje que hicieron a Madrid. La cena, en un restaurante italiano, se aderezó con una tertulia muy divertida en la que intervino otro escritor amigo de la casa: Juan Vilches. Se habló de muchas cosas pero, sobre todo, de libros, nuestra pasión. Paco y Juan nos contaron algo de sus futuros lanzamientos y las horas pasaron rápidamente.
El domingo pasado, en casa, tuve otro encuentro. Esta vez fue el invitado de excepción el gran chef de cocina internacional Oswaldo Torres Díaz. Con la excusa de una demostración de cocina india, el gran cocinero nos asombró con una selección de platos aderezados con sabores exóticos y nos brindó una fantástica clase de cocina práctica. Una exhibición que efectuó en mi propia cocina con un gran despliegue de tappers con los elementos preparados para darles su acabado final. Testigos de ello fueron Cristina, Odín, Mayte, Ángel, Judith, Álvaro, Gaby y Cristiana. La velocidad con la que creaba los platos, unido a la gran diversidad de condimentos y especias nos dejó asombrados. Una sobremesa repasando las últimas lecturas y alguna que otra cuestión culinaria fueron el punto final a una velada inolvidable. Oswaldo nos ha prometido una nueva sesión de cocina, esta vez con la creación de diez risottos diferentes. Para este mes de diciembre ya estamos preparando un encuentro literario con cena incluida, al estilo de la del año pasado que tan sabroso recuerdo dejó en todos nosotros. Como colofón, os acompaño unas fotos de dichos encuentros.
