El rincón de Javier

Le froid modifie la trajectoire des poissons
Pierre Szalowski (Grijalbo Ediciones)
Traducción de Esther Andrés Gromaches
214 Páginas – 16 €

El frío modifica la trayectoria de los peces es una novela agradable, tranquila, totalmente positiva y sin complicaciones. El autor, transmutándose en un niño nos cuenta sus experiencias de infancia en Montreal en una navidad de apagones y heladas en la ciudad. Y en ese breve periodo de tiempo nos refleja un pequeño mundo en el que poco a poco todas las personas de ese entorno cambian de comportamiento. La influencia del cambio de temperatura, of course.

La trama es sencilla: un niño, del que nunca sabremos su nombre se encuentra con el dilema de la separación de sus padres en plena navidad. A la vez se nos presentan unos cuantos vecinos, los cuales no suelen tener ningún tipo de relación entre ellos. Una chica, bailarina de striptease, con mal de amores; Un manitas abandonado por su mujer, amigo del alcohol más que ninguna otra cosa, y que vive con su hijo; Una pareja de gays que no han salido del armario y que dicen que son hermanos para ocultar las apariencias; y un científico ruso, que escapó de su país haciéndose pasar por jugador de hockey, y que se dedica a investigar sobre las trayectorias de los peces, relacionando estas con las teorías matemáticas topológicas de las redes de nudos. Todos tienen problemas. Pero una súbita caída de las temperaturas con unas heladas inesperadas hace que se reagrupen en la casa que queda con luz para pasar esos días. Sus intimidades salen al descubierto retocando esas trayectorias vitales y dándoles nuevas expectativas para el futuro.

La novela funciona bien, no hay partes aburridas y nunca llega a estancarse. Es fácil de leer y la escritura es la propia de las memorias de un niño de unos diez años. La única objeción es que es una obra demasiado sencillita, muy previsible y que más bien estaría de estar en una colección juvenil en vez de ser editada para adultos. Pero vamos, a aquellas personas que les cuesta meterse en libros de tramas algo densas o con lecturas transversales, les puede gustar- No se anda por las ramas y todo ello es bonito, demasiado perfecto, con mucho espíritu navideño, y cada historia tiene, como no podía ser de otra manera, un final feliz.

Pierre Szalowski es un escritor del que no sé nada ya que la editorial, en esa preciosa prueba de imprenta que me ha enviado, no ha incluido ninguna reseña de él.

Lo dicho, novela sencillita, positiva, muy posh y presumiblemente olvidable al poco de leerla.