María Dueñas (Temas de Hoy Ediciones)
512 Páginas – 21,90€
Nadie dijo nunca que el pasado no tenía sombras (p. 95)
Ha vuelto María Dueñas. La nueva obra de esta escritora manchega afincada en Cartagena es una de las noticias editoriales del año. Y con razón.
«Misión Olvido», la nueva obra de María Dueñas, sorprende en gran manera al adentrarse en su lectura. El público, los dos millones de lectores que han devorado su anterior y trepidante obra, estaban ansiosos por descubrir lo nuevo de esta conocida escritora, aunque su fama le haya llegado por una única novela. Y aquí estriba el gran desafío de este lanzamiento. El listón a superar está puesto demasiado alto. La calidad de su primera novela y el prestigio obtenido crea el aliciente de ver cómo María Dueñas puede seguir elevando este listón casi inalcanzable. Y la jugada de la escritora ha sido audaz y astuta, desligándose de bagages anteriores y trazando una obra de características bien diferentes a las definidas en su «Tiempo entre costuras».
Blanca Perea es una mujer de mediana edad que, con dos hijos ya criados y que hacen su propia vida, acaba de sufrir el varapalo del abandono de su marido, que acaba de irse con otra mujer mucho más joven. A ello hay que añadir que su exmarido, aunque no quiso un tercer hijo con ella, acaba de dejar embarazada a su nuevo amor. Destrozada anímicamente, decide trasladarse a California, a la pequeña universidad de Santa Cecilia, en donde le han ofrecido una beca para catalogar la obra de Andrés Fontana, un antiguo profesor español exiliado. Pero lo que tenía pinta de ser un trabajo rutinario y de descanso se torna en complicado y con aristas que desgarran su estado anímico. A ello se une la presencia de un antiguo alumno de Fontana, Daniel Carter, que le ayudará en la catalogación de la obra, aunque a la postre le salga algo caro.
En el momento en el que me llegaron los ejemplares de «Misión Olvido», los coloqué en el escaparate y me senté a leer, con gran interés, lo nuevo de Dueñas. Cuando cogí su anterior obra, la cual me encantó, y comprobé el éxito de ventas, supuse la gran dificultad que le entrañaría a su autora volver a acertar con el gusto del público lector y triunfar con su otra novela. En España somos muy dados a derribar lo que recién hemos construido. Particularmente, no me gustaría estar en su piel. Pero, con gran maestría y un muy personal dominio de los resortes narrativos y de estilo, ha creado un texto totalmente diferente, mucho más humilde en sus propuestas, dotado de mayor profundidad, pero siempre dentro de su estilo y sello personal. Esta historia que ahora nos ofrece tiene aroma de «ópera prima». Me explico. María Dueñas ha renunciado a un más difícil todavía, cosa que todo el mundo esperaba y que es lo que suele hacer cualquier autor consagrado que se precie. Tras una obra trepidante, con historias que salen de las páginas cada dos por tres, superponiéndose entre ellas y capítulos de infarto, lo lógico hubiera sido que nos montara un espectáculo de ingeniería narrativa en el que los saltos mortales fueran cada vez más arriesgados y con mayor cantidad de conejos bajo la chistera. Mas el gran giro dado a este planteamiento ha sido el de sorprendernos con una trama intimista que muy bien pudiera ser una obra basada en una idea anterior a su «Tiempo entre costuras». Con una mujer herida como protagonista de la obra, al igual que en su anterior novela, nos adentra en un universo más cerrado aunque, con la moda de los tiempos de narrativa histórica, estipulada en vueltas al pasado. La protagonista es una mujer de la edad de la escritora, con formación universitaria y de Letras y relacionada con universidades americanas, con dos hijos ya adultos y una hermana que está pendiente de ella todos los días, llamándola una y otra vez por teléfono. Un personaje muy emparejado con la vida real de la escritora. En la novela Blanca Perea, la protagonista, se adentra en el estudio de un profesor exiliado -lo que da pie a un buen repaso a la obra de Ramón J. Sender y otros contemporáneos- mientras se introduce casi sin querer en las antiguas misiones españolas en la costa oeste americana. Ello no contradice que las dos vueltas al pasado de la obra, a través de su estudiado Andrés Fontana (en los albores de la Guerra Civil) y tras los rastros de Daniel Carter (en la España de finales de los años 50), junto al capítulo de la fábrica Heinz de tomate frito, sean los momentos cumbre en ella. También es de resaltar algo que no es habitual en la actual literatura y que es el variado registro de diálogos de los diferentes personajes de la obra: algo «pijo» en la protagonista -bailes de Prom. (p. 177) o la falta de una «kettle» en su habitación (p. 241), en contraposición a la deliciosa, inteligente y pizpireta Nana, la abuela de Aurora, o el conserje de la pensión cartaginense, pícaro y verderón. Pero el verdadero quid de la obra sólo se deja entrever a partir de la mitad del texto, en el que se alude a una hipotética Misión Olvido, descubierta por Andrés Fontana, y que hilará el texto hasta final de la obra. Mientras, las indecisiones de una mujer herida, junto a otras dos de las protagonistas en el pasado y de vidas casi paralelas, le harán pensar a Blanca Perea que el amor no se rige por leyes exactas y que lo mejor de nuestras vidas, como muy bien anuncia María Dueñas en la portada, puede estar por venir. Una obra que destila profesionalidad y buen hacer y que se lee de un tirón, y que nos presenta a una diferente María Dueñas, más introspectiva y tranquila. Y como bien dijo un crítico musical ante un recital de María Callas, lo importante y difícil no es subir en la escala, sino saber mantener el tipo cuando bajas de registro. Y con esta obra María Dueñas nos da muestra de su calidad innegable en ello.
MARÍA DUEÑAS (Puertollano, Ciudad Real, 1964) es doctora en Filología Inglesa y profesora titular en la Universidad de Murcia, actualmente en excedencia. A lo largo de su carrera profesional ha impartido docencia en universidades norteamericanas y participado en múltiples proyectos educativos, culturales y editoriales. En 2009 irrumpe en el mundo de la literatura con El tiempo entre costuras, la novela que se ha convertido en el gran éxito editorial de los últimos años y que ha cautivado por igual a lectores y crítica. Las cifras de venta superan ampliamente el millón de ejemplares. Sus derechos han sido cedidos para traducciones a más de veinticinco lenguas y para una ambiciosa serie de televisión a cargo de Antena 3.
«Misión Olvido» es la consagración de María Dueñas, una obra de sentimientos, recuerdos y pérdidas, una obra que atrapa desde la primera página.
Gracias por tu crítica Javier. Ahora tengo una idea mejor del libro pensaba que era un continuación del anterior.
Enhorabuena por la critica Javier. No es fácil valorar una novela tan esperada.
Un abrazo.
¿Existe alguna posibilidad de que mi mujer y yo podamos asistir al encuentro con la escritora que vas a hacer? Gracias
Hola Jorge.
Hay un encuentro con María Dueñas en la librería de Javier (C/ Ramón y Cajal, 10) a las 8,30 de la tarde del 29 de septiembre. Allí saludará a sus lectores y firmará ejemplares de su nueva obra «Misión Olvido».
Un saludo.
Como siempre tus criticas son de máximo interés, y más con semejante novela, todos la estábamos esperando- Una pena no vivir en Madrid, para asistir a todas las tertulias, y ser asidua cliente, me encanta tu librería, la disfruto en la distancia.
Rita
Hoy viene a Alcalá!!!!!!!!
No me lo pierdo!!!!!!!
Lo siento Javier, pero a mí no me ha gustado, no me he sentido ni identificada ni interesada en el personaje, quizás demasiado alejado de la cotidianidad. No obstante, lo he leído y probablemente siga leyendo a María Dueñas, y también comprendo que es muy difícil volver a escribir algo tan bueno como «El tiempo entre costuras»
Misión Olvido: ¡Qué Pena! Argumento muy pobre. Muchas páginas prescindibles. Carece del ritmo necesario para «enganchar» al lector.La novela confirma la teoria de huir de los escritores noveles lanzados a la fama por los grandes métodos comerciales. Si en «El Tiempo entre Costuras» por lo menos leíamos una historia fascinante, creo que en esta última novela de María Dueñas tendremos clara una Misión: OLVIDARLA.
¡QUÉ PENA!
Siento discrepar. Es precisamente de ritmo narrativo de lo que no carece esta novela. Sin ser una historia tan trepidante, María dueñas sabe lo que es el ritmo y lo hace muy bien. Una cosa es el ritmo y otra la prisa. Luego lógicamente la novela te puede gustar más o menos.
Me gustó mucho «El tiempo entre costuras» y acabo de terminar «Misión Olvido», y me ha gustado mucho también. Considero que la escritora maneja el lenguaje con gran maestría y tiene una capacidad sorprendente de describir emociones, situaciones, sentimientos…Lo hace de una manera sencilla y divertida -cuando procede, claro- y nos sitúa en hechos históricos de forma sutil, aprovechando los personajes y las historias de los mismos y se ve un trabajo de documentación importante. Me ha resultado muy grato volver a leerla.
Sorprendida de leer críticas negativas sobre esta obra, reconforta entrever una crítica cercana a mi percepción. Tomé el libro sin pensar en la anterior obra de la autora, sin pretensiones, sin esperar nada y me lo he bebido. Es un libro con grandes referencias a la historia, tanto de la posguerra con de las misiones en California, no cansa nada, no hay descripciones eternas que (al menos a mí) me hacen saltarme párrafos enteros. Los personajes son cercanos, sencillos y muestran sus luces y sombras. Me ha encantado.