Ventajas de viajar en tren
Antonio Orejudo
Tusquets Editores
152 Páginas
14 €
No siempre toca leer novedades, aunque el mercado así lo exige, para recomendar y encuazar al lector disperso hacia buenos libros que le amenicen y enseñen algo con un cierto nivel de calidad, claro está. A veces, ante tanto título, y aunque esos libros están llamando a gritos al librero… se nos pasa llevárnoslos al huerto. O a casa, si en el trabajo no hay tiempo. Y Ventajas de viajar en tren hace años que estaba en una estantería en casa, esperando a que me diera cuenta de él y lo tomara entre mis manos. Cosa que ha ocurrido hace unos días. Y la verdad es que no sé cómo disculparme ante tamaño olvido. Mil perdones al autor, Antonio Orejudo, al editor y a los lectores.
Ella tenía veintinueve años y él cincuenta y dos. Ella creyó que se casaba con su autor favorito, pero en realidad se había enamorado del narrador, y se casó con un personaje. (p.66)
Ante los repentinos ataques de enfermedad mental de su marido, una mujer lo interna en un sanatorio de la sierra de Madrid. Al coger el tren para volver a casa se sienta a su lado un hombre bastante educado, que le pregunta que si le importa que le cuente su vida para amenizar las horas de viaje. Este hombre, el psiquiatra Ángel Sanagustín, comienza con una historia increíble de su vida y casos en los que ha estado involucrado. Llegado el tren a una cierta estación se baja el doctor un momento para tomar un refresco y la deja una carpeta. Pero el tren arranca y el hombre no aparece. Ella, para saber los datos de este doctor y devolverle esa carpeta llena de historias clínicas, comienza a leer. Y esa será su perdición.
La originalísima novela de Antonio Orejudo es un paso a la perdición, asimismo, de un lector cualquiera. Ventajas de viajar en tren nos sumerge en una historia hipnótica con unos personajes tremendamente curiosos y muy bien trazados. Una historia cíclica a la cual se le añaden unas cuantas historias adicionales que son las que corresponden a los casos clínicos contenidos en la carpeta dejada a la protagonista de la historia. Sorprende la cantidad de ingenio contenida en las escasas 150 páginas de este texto, que nos procura diversión, enigmas y curiosidad en cada párrafo. Hay en ella, además de grandes hallazgos narrativos, ciertos puntos de crítica a diferentes aspectos literarios, como puede ser la puntilla a los «libros tiovivo» (p.69) o a la sacrificada vida del vendedor de prensa y los desbarajustes mentales que tal ocupación genera en dichos autónomos (p. 101). Una deliciosa obra que será pasto de relecturas muchas veces en la vida del amante de la buena literatura y un homenaje al gran diseñador de imposibles de nombre M. C. Escher al cual debe bastante a la hora de la estructuración de la endiablada trama de la novela.
Helga Pato aprovechó aquella cita para visitar a su antiguo profesor, Adrián Montoro, la persona que le hubiera dirigido su tesis sobre la autoría colectiva de la épica medieval de no haber conocido a W y haberlo dejado todo por amor. Montoro era además una especie de consejero personal. Siempre había estado dispuesto a escucharla paciente y cariñoso en esos momentos de tribulación y desánimo que se apoderaban de Helga en el extranjero antes de comprender que el extranjero no es un lugar, sino un estado de ánimo. (p. 82)
Antonio Orejudo nació en Madrid en 1963. Doctor en filología hispánica, durante siete años fue profesor de literatura española en diferentes universidades de Estados Unidos y ha pasado un año como investigador invitado en la Universidad de Amsterdam. En la actualidad es profesor titular en la Universidad de Almería. Es autor de cuatro novelas: Fabulosas narraciones por historias (1996, que Tusquets Editores recuperó en edición definitiva en 2007), Ventajas de viajar en tren (2000, que ahora acogemos en nuestro catálogo), Reconstrucción (2005) y Un momento de descanso (2011). Todas ellas, muy distintas entre sí, componen el corpus coherente de uno de los narradores más brillantes en lengua española. Publicada hace más de una década, la novela Ventajas de viajar en tren encadena, a la manera cervantina, historias de inventiva inagotable en una estructura circular magistralmente resuelta. En el transcurso de la lectura, además, la narración misma cuestiona el pacto de credibilidad con el lector, los límites de la locura y la lucidez, la suplantación de la identidad, y la distinción entre realidad e imaginación.
Ventajas de viajar en tren, excepcional, es una joya en formato breve, una experiencia para los sentidos y una incursión en la verdadera literatura, la de autor con mayúsculas. Imprescindible su lectura.
A mí me pasó algo similar. Me la recomendaron hace ya 10 años y hasta ahora no la he leído… Me ha parecido buena y ágil, aunque algo tediosa de leer la historia de Michel. Pero sin duda lo que me deja más desconcertada es el final. He acabado el libro sin entender el último giro de la historia.
Pues creo que la leeré, en cuanto pueda, ciertamente siempre hay buenos libros que se quedan atrás, con tanta novedad que se publica.
Pero me lo apunto, ya había oído hablar muy bien de este curioso viaje en tren
Una mierda como un piano
Si el libro es malo la película aun es peor