La divertida aventura de las palabras
Del buen uso del español
Fernando Vilches
Arzalia ediciones
Prólogo de Carlos Herrera
280 Páginas
19,95 €
Un nuevo libro para jugar y aprender con el lenguaje. La divertida aventura de las palabras es una amena obra que indaga sobre ciertas palabras de uso poco común, o con las cuales surgen dudas en su uso. Historias, curiosidades y mucha sorna son los elementos princupales de este libro, escrito por Fernando Vilches, filólogo y amante del buen uso de las palabras.
El lenguaje es el mayor don que posee el ser humano, pues con él expresamos todo tipo de sentimientos, necesidades, opiniones y deseos, de hecho, el lenguaje es lo que nos hace ser humanos.
Este libro trata de provocar a los lectores con un viaje por las palabras del español, sus significados propios y acepciones impropias, las palabras de la infancia y las del español de América, los neologismos y los lenguajes especializados, las distintas jergas juveniles e incluso la perversión del lenguaje políticamente correcto, que tanto daño ha hecho. Sin olvidarnos, por supuesto, de aprender a usar bien el diccionario o del buen uso de las siempre esquivas tildes.
Con su amor por el idioma, Fernando Vilches consigue convertir el estudio del español en un divertido viaje por nuestro idioma cuidando los dos aspectos fundamentales del lenguaje: la forma y el fondo. Al terminar el libro, el lector habrá ampliado su bagaje cultural y lingüístico, se habrá enriquecido sin darse cuenta e incluso, inevitablemente, habrá sonreído más de una vez. Como señala Carlos Herrera, prologuista del libro, y con quien colabora el autor, «El libro que tiene en sus manos, desconocido y respetado lector, es una mezcla de la pasión que siente Fernando Vilches por la hermosa lengua de Cervantes y de su dedicación a enseñarla a quien quiera acompañarlo en este empeño».
Fernando Vilches tiene más años que un bosque, pero, si volviera a nacer, haría exactamente lo que ha hecho. De titulación, Filología Hispánica y de vocación, profesor (la palabra Maestro le infunde respeto). Tras cuarenta años dedicado a corregir a los «prevaricadores del buen lenguaje» a través de la docencia –tanto escolar como universitaria–, últimamente se dedica a enmendar semanalmente las incorrecciones lingüísticas desde el programa de radio Herrera en COPE.
Sus prioridades en la vida son su familia, sus amigos, los coches y el amor por la lengua de Cervantes, que define como «hermosa y antigua, abigarrada y variopinta, dulce y severa».