La librería de Javier

…o el de un buen té.

Justo enfrente de la librería han abierto hace poco un pequeño local de tes y cafés. El local es como esas pequeñas tiendas de degustación que hay en Londres o París. Pequeño, muy coqueto y montado con especial cariño. Pertenece a la franquicia Saboreaté y café y que en el extranjero tienen como nombre The Flavour shop. Lo lleva Carolina, una simpática mujer que se ha granjeado ya el aprecio de sus vecinos. Y no es para menos ya que prepara unos tés de múltiples sabores que no tienen igual. Y de los cafés para qué hablar. Se nota que le gusta el mundo de los aromas. Y en pocos días va a poner un apartado de especias exóticas. Pero hay algo que no puedo reprimir cuando llego al local. Y es tomarme un zumo granizado de mango que me recuerda el mayor placer en mi estancia en El Cairo. Allí fui con mi hermano hace unos años a pasar 15 días y nos alimentábamos casi exclusivamente de zumos de mango. ¡Qué tiempos! Bueno, ahora no me hace falta viajar tanto. Prodigios de la globalización.

Le deseo a Carolina toda la suerte del mundo en esta aventura en la que se ha embarcado. Yo estoy seguro que la va a tener.