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El Juego en Japón: Pachinko y otras lindezas

Publicado por Javier El 24/08/2008 a las 9:30 Añadir comentario

Pachinko en TakayamaNo todo ha de ser perfecto en el país del Sol Naciente.
La regulación de las salas de juego y apuestas hizo a este país un ejemplo a seguir para evitar bancarrotas domésticas. Pero poco a poco ese sueño se ha ido acabando. Las apuestas ya legales en juegos como el béisbol o ciclismo,- sí, ciclismo aunque pueda parecer extraño-, ha hecho que eclosione otro cataclismo de la ruina familiar. Me refiero a las salas de Pachinko.
Desde fuera todo es atracción: luces glamourosas, flores (de plástico) por todas partes y una atmósfera infernal de humo y música frenética. Todo al gusto japonés imperante en esta sociedad que cada vez es más descontrolada en las grandes ciudades. Y es al abrir la puerta automática del local cuando nos damos de lleno con el verdadero infierno de los japoneses. Casi una cuarta parte de la población es adicta compulsiva a este juego. Y se nota. Y es una de los negocios que mueven más dinero a los largo del año, según parece puede llegar a los 30 trillones de yenes por año. Alucinante.
El Juego en JapónEl Pachinko es un juego mezcla de las clásicas tragaperras y las máquinas antiguas de pinball. El jugador compra unas cajas de pequeñas bolas de acero y se sienta frente a una de estas máquinas a ver pasar las horas y a ver perder sus canicas. Un impulsor las manda a lo más alto de la máquina de donde van cayendo generalmente al fondo de ella en donde se pierden irremediablemente. Una pequeña parte van a parar a unos agujeros en donde se acumulan para la El Juego en Japónobtención de premios. Estos premios, al cabo de unas horas de juego son mecheros, peluches y otras chuminadas por el estilo. Bien, hasta aquí todo legal. ¿Pero es que los japoneses juegan horas para conseguir un mechero? No. El verdadero quid de la cuestión radica en que ilegalmente se pueden cambiar estos regalos por unas fichas de colección y que nos canjearán en un local adyacente por dinero. Y aquí está el verdadero sentido del juego. El dinero.

Este sencillo juego, cuyos dueños de locales son los propios japoneses, los americanos y los coreanos, éste último país en donde está prohibida su práctica, hace que entren en bancarrota una gran cantidad de personas y causa la ruina de miles de familias. Hay incluso estudios que las relacionan con los clanes mafiosos del país. El gobierno japonés ha estudiado varias veces su supresión, pero la gran cantidad de recaudación monetaria que le produce es el origen de esa extraña cohesión entre gobierno y oposición para hacer la vista gorda.El Juego en Japón

El Juego en JapónHay algo todavía peor y que he podido comprobar en mi viaje. Las marcas de productores de juegos de consola Taito y Sega tienen salas de juegos en todo el territorio nacional y no solamente de juegos de consolas. Sus edificios, que tienen de cuatro a cinco plantas y están estratégicamente colocados en las mejores zonas de la ciudad hacen la labor de adicción de los ciudadanos desde la infancia.
El Juego en JapónMe explico. Su sala inferior es inocente. Con máquinas basadas en personajes conocidos de las películas infantiles japonesas y de Walt Disney se han creado máquinas con grúas que atrapan muñecos de peluche y cataratas de chocolatinas y otros suculentos premios para los pequeños. Llenas a rebosar. Pero si subimos la escalera al primer piso ya encontramos otra serie de artefactos más adictivos enfocados al público juvenil. Y en las siguientes salas, subiendo siempre las escaleras mecánicas, ya hay juegos de violencia y de adicción sin precedentes. El caldo de cultivo de los jugadores de Pachinko. Y todo ello abierto a todo tipo de público. Sin límite de edad. En estas salas se fuma y bebe alcohol sin parar y nos aterroriza hasta a los que ya hemos pasado esa época histórica de juego.

El Juego en JapónLas fotos que incluyo están hechas en Hiroshima y muestran bastante bien la carrera de adicción que producen estas salas. Hay aparatos que imitan un juego de timbales japonés en le que el participante tiene que aporrear de lo lindo el El Juego en Japónaparato. Otros hay de baile. Los más son de bolitas. En una foto se ve a un matrimonio japonés inmersos ellos dos en el juego, en la cerveza y en el fumar. Entre tanto su hijo se aburre y no sabe que hacer mientras sus padres se gastan el sueldo del mes. Esto sería inconcebible en España. Contradicciones de un país muy avanzado en ciertas cuestiones y con traspiés en otras varias.
Por cierto, si os encontráis con un establecimiento que se llama “Lotteria”no penséis que os van a dar una participación para el Gordo de Navidad o una bonoloto para el sábado. Es una cadena de hamburgueserías que está extendida por todo el territorio del país y que curiosamente siempre está al lado de las salas de Pachinko.