Muchos sois los coleccionistas de marcapáginas. Y muchos sois los que os metéis en la página Web buscando ejemplares bellos que puedan dar caché a vuestra colección.
Aunque en Japón he estado en pocas librerías, ya que el propio idioma hace que me sienta más extranjero, aún sí he podido ver varios libros hermosos de arte y he podido comprar una serie de marcapáginas de autores de la pintura bastante famosos. La calidad del papel y de la impresión son supremas, por lo que pido disculpas ya que no se podrán observar estos en todo su esplendor.
Hoy os incluyo una serie de seis con grabados del autor Kitagawa Utamaro, que vienen en un exquisito estuche y todos van con una cinta de seda en el margen superior derecho de diverso color. Tienen además el detalle de venir con la impresión monocroma del cuadro completo original en la parte posterior. Espero que os gusten.
De todos es conocido el gran avance en las técnicas artísticas en Japón a pesar de ser una sociedad cerrada y aislada. Choca el gran modernismo de esas artes comparado con lo que se hacía en esa misma época en Europa. En cuanto a un arte específico, el grabado, los maestros japoneses fueron las directrices a seguir bastante años después en Occidente.
Kitagawa Utamaro fue uno de los más conocidos y de los que mejor se conserva su obra. Nacido en 1753 en Edo, hoy Tokyo, y muerto en 1806, fue el autor de innumerables grabados de geishas en los que se destacaba las modas imperantes en telas y peinados de la época, y en la plasmación de costumbres y crítica de una época. Su destreza y dominio del trazo han sido copiados y envidiados por artistas de tanto renombre como Van Gogh, Modiglianni y Toulouse Lautrec. Su estilo fue copiado de manera sistemática por muchos autores más contemporáneos y la técnica japonesa de ukiyo-e, técnica imperante en los siglos XVIII y XIX, se extendió por Europa y América dando lugar a una revalorización de las obras japonesas. Su final no fue nada halagador ya que en 1804, habiendo inmortalizado varias concubinas de la corte y debido al revuelo que se armó, acusándole de sedición, fue juzgado por el shogun Tokugawa y condenado a estar encarcelado atado 50 días en prisión. A la salida la angustia pudo con él y dejó su carrera artística muriendo poco después.
Hola mi nombre es núria y soy fetichista del libro y de los marcapáginas. Estos japoneses son una maravilla.
Buenas. Yo querría saber de que forma podría adquirir estos marcapáginas, si hay alguna forma de solicitarla en la librería para que me los mandeis. Saludos.
Lamento deciros que estas colecciones de marca páginas, de las que encontré unas cuantas en mi viaje a ese país, son ediciones limitadas y es muy difícil encontrarlos fuera de Japón.