Historia Circular
Lo siguió, por capricho o por inercia, sin alcanzarlo hasta la mitad del libro. Entonces decidió olvidarlo y tomar la dirección contraria. Desde el capítulo cincuenta, por inercia o por casualidad, se cruzan cada tanto en algún párrafo del círculo en el que ambos andan.
Árbol – Libro – Hijo
Planté dos árboles. Se secaron en la nevada del noventa y jamás pude comer uno de sus frutos.
Escribí un libro. Apenas vendí cien ejemplares. Los otros acumulan polvo y telarañas en un rincón de la buhardilla.
Tuve cinco hijos. A veces, cuando duermen, voy hasta el borde de sus camas y trazo señales sobre sus frentes. Los beso. Me pregunto cómo serán sus sueños.
Y tengo miedo.
A contramano
Escribir un árbol, plantar un hijo, criar un libro. Sé que elegí el camino más difícil. Pero sin lucha no tiene gracia.
Autor: Tres de Tres
Intensos por partida triple. Felicidades por el blog.
Saludos.