En estos días os voy a poner las críticas de unas novelas que leí hace tiempo. No todas ellas están fuera de juego en el “Cementerio de los Libros Olvidados”. Todas estas de las que os adjunto la crítica que escribí hace más de cinco años siguen en catálogo en sus respectivas editoriales y disponibles en la librería de Javier. Os animo a interesaros por ellas y leer y regalar buenas obras que nunca pasan de moda.
La historia del señor Sommer
Patrick Süskind (Seix Barral – Biblioteca Breve – 1991)
120 Páginas- 13,50€
(Con ilustraciones de Sempé)
Todo el mundo conoce a Patrick Süskind como autor de la celebérrima novela “El perfume”. Y aún más después de su adaptación al cine. Pero pocos se han aventurado a indagar en la restante -y escasa- producción de este gran autor contemporáneo alemán.
La novela de la que hablaré data del año 1991. Han pasado bastantes años. Y sigue con la frescura de la primera vez que me topé con ella. Una lectura algunos años después me hizo reconocer le genialidad del relato. Y al acabar de leerla en este momento hace que afloren los mismos sentimientos que en la vez primera que me aventuré a leer por su cautivador comienzo.
Con una escritura soberbia – ese niño con ciertos problemas para hilar una continua historia-, el autor nos somete a una regresión en nuestra vida. Esa candidez de niño que es capaz de subir a los árboles más altos y volar, pasando por ese primer amor imposible que nos hace perder el sentido hasta tratar de poner fin a nuestra imberbe existencia, una profesora de piano que nos hace saltar las lágrimas de la risa y ese golpe final que nos asesta la vida que es la realidad de nuestra existencia y la maduración. Nuestra maduración.
Todos hemos tenido un señor Sommer en nuestras vidas. Todos hemos visto desaparecer al señor Sommer de nuestra infancia como hemos visto esfumarse nuestros mejores días en esa etapa de la vida en que todo era posible. Podría resumirse este libro en un relato en apariencia infantil pero con una carga de fondo que hunde a cualquiera.
Todas las veces que he leído esta corta novela – y las que seguirán-, me hacen volver a mis primeros años. Me veo, y todos nos vemos, reflejados en ese personaje inocente y en ese devenir del tiempo sin forma de recuperación. Tengo devoción por las novelas de carácter existencial. Esas que le dejan a uno tirado, replanteándote su existencia y dejando sin ganas de salir a tomar nada durante cierto tiempo. Y ésta que nos ocupa no tiene nada que envidiar a otras, mucho más famosas, mucho más sesudas, pero carentes esa frescura en la escritura que tiene su autor: Patrick Süskind.
Creo que es una novela que merece rescatar y que gustaría a todo el mundo. Y eso mismo debe de creer su editor ya que la edición actual sigue siendo en tapa dura, con sus ilustraciones originales, en un papel offset de primerísima calidad y con un tamaño de letra que da gusto leer.
La ladrona de libros
Markus Zusak (Lumen editores)
539 Páginas – 20,90€
UNA JOYA. Lo siento. Es lo que es justo. No hay otra forma de definir esta novela y quiero que, desde el principio todos sepan lo que vale. Hace días que la acabé – ¡qué digo que la acabé, me la devoré!- y, en este tiempo, no he podido encontrar ni un solo pero a esta fabulosa historia.
Su autor, Markus Zusak, un australiano de 30 años es un conocido escritor de literatura juvenil con bastantes premios y que ahora se adentra en el campo adulto. Según él, este libro salió de unos narraciones centradas en Viena y en los bombardeos sobre la ciudad de Munich en la II Guerra Mundial. Estos relatos, contados por sus padres cuando era niño, dieron origen a una historia de 100 páginas, germen de la novela en cuestión. Su gestación asegura duró 3 años y no es de extrañar debido a la perfecta maquinaria que mueve ficción.
Ficción o no, el relato se basa en un fondo de hechos reales. Las columnas de judíos marchando exhaustos hacia Dachau; la historia de un niño que se acerca a uno de ellos, medio muerto, para darle un mendrugo de pan y que, al ser descubierto por la policía, le azotan con suma crueldad; los cielos teñidos de rojo, de negro, de verde; las penalidades del racionamiento sin alimentos que llevarse a casa. La ocultación de judíos dentro de las casas de alemanes en un último intento de salvar su vida incluso a costa de los moradores. Todo ello y mucho más.
Si pusiéramos todo esto en una coctelera nos saldría uno más de esos libros que con el tema nazi y judío, abarrotan las librerías de cualquier ciudad. Pero hay un componente que suele estar en pocas novelas: magia. Y no la magia de Harry Potter. La magia que puebla el libro es de verdad. Es la magía de un joven escritor que maneja las palabras con una destreza inmejorable. Y en el fondo de la novela, en el corazón del relato, la historia de una niña dada en adopción. Una niña que acaba de perder a su hermano camino de sus futuros padres. Una niña que roba libros, los que se ponen a mano, y aprendiendo a leer en el primero que encuentra, un “Manual del sepulturero”, entretiene a sus vecinos durante los bombardeos en las esperas de los refugios subterráneos.
Todo en este texto es destacable. Imagina un libro que puedes leer como si de poesía se tratara, saboreando cada palabra y cada frase. Un libro escrito como si de una obra de teatro se tratara y donde de cuando en cuando ciertas libertades literarias nos dan un empujón creando elipsis de gran belleza. Un libro con un narrador excepcional por su ternura: la muerte. Un libro en el que te adentras en cada protagonista a través de un cielo de color, del color de los sentimientos. Un libro en el que un “Mein Kampf” salva la vida a un judío boxeador. Un libro en el que las palabras son crueles y tiernas a la vez, donde las palabras matan y salvan vidas. Un libro que transcurre en el infierno de una calle de Munich llamada, ironía del destino, cielo. Un libro donde los personajes secundarios no son mera comparsa, sino que están trazados con el tiralíneas de la perfección, Un libro con un niño que se cree Jesse Owens y que se pinta totalmente de negro en plena limpieza étnica para tomar parte en una carrera. Un libro con una de las historias de amor imposible más descorazonadoras escrita en la Historia de la Literatura. Un libro con uno de los finales más hermosos de todos los tiempos. ¡Ah! Y un beso. Un indescriptible beso que serpentea a lo largo de todo el libro. Un beso que se nos va a quedar marcado en la memoria durante mucho tiempo.
No sé si me he expresado bien. Mi punto fuerte no es la escritura. No sé si te he convencido de las bondades de esta gran obra. Si no, olvida lo que te he contado. Olvídalo todo y sal a conseguir un ejemplar de esta novela. Y, por favor, adquiérela con buena encuadernación ya que la vas a leer varias veces a lo largo de tu existencia. Éste es un consejo que sé que sí me vas a agradecer.
El dolor perfecto
Ugo Riccarelli (Maeva Ediciones)
288 Páginas – 19,50 €
¿Puede haber un libro más bello? ¿Pueden tener mayor riqueza los personajes de una novela? ¿Pueden coexistir tantas historias entrelazadas con una fluidez inmejorable?
¿Puede existir un dolor más perfecto? Creo que no.
Macondo en la Toscana. Si bien los comienzos de Márquez nos remiten al descubrimiento del hielo, aquí es la llegada del ferrocarril. Y los que recuerden la segunda película realizada por el genio Orson Welles, El Cuarto Mandamiento, en su título español, aquí tienen un recuerdo. A un pequeño pueblo del norte de Italia llega la revolución industrial con las vías del tren. Y junto a ello llega un personaje a Colle, el Maestro. Paradigma de las libertades y emblema de los anarquistas. El pueblo, acomodaticio con la nueva Italia reunificada y con los ideales del fascismo, se enfrentará a él. Y al unirse a Annina, la heroína de nuestra epopeya, con unos hijos de nombres Ideal y Libertad, tendremos el espacio vital de nuestro universo.
Universo que pocos libros han llegado a crear tan compactamente. En el libro encontramos pasión a raudales y una buena razón para entregarnos a una recreación de los últimos y fascinantes años de historia de Italia. La escritura rebosa poesía un todos los detalles de su trama y, al no ser que nos racionemos la lectura, se lee en un santiamén. Un detalle a agradecer al autor es el de añadir algún dato al hacer colación a un personaje de nombre idéntico a otro en la novela, haciendo que no perdamos el hilo conductor en ningún momento. El libro es la unión de unas vidas épicas que crean, todas ellas juntas, esa micro Historia de la que están pobladas todas las grandes Historias de las grandes naciones. Y para los amantes de la Literatura Clásica este libro es una revisión en tiempos modernos de la Iliada en toda regla.
Ugo Riccarelli, su autor, nacido en Turín en 1954, pasó su infancia en la región de Toscana. Reside desde hace años en Roma donde ha desarrollado su faceta de escritor. Jefe de prensa del Ayuntamiento de Roma desde hace años, es persona de mentalidad claramente revolucionaria. Su interés por la política social, por los aspectos éticos de la vida y por el medioambiente le hacen ser un ejemplo a seguir en estos tiempos de falsos ídolos mediáticos. Y toda esa concienciación se deja entrever en sus obras, donde los héroes, anónimos, son ejemplos de clara conciencia y lúcidos ideales.
Premio Strega 2004 de novela, de las mismas características sociales que el Goncourt en Francia, y que encumbra al autor a la cúspide de las letras universales.
Novela para recomendar a todo tipo de lector sin ninguna excepción.