¿Quien no ha tenido en su vida un padre alcohólico o “zumbao” del ala, más salido que una esquina de un mueble aparador. Para eses entrañables seres hay un libro divertido y perfecto en el que verán reflejada su existencia. El título es “Chump Change”, en español calderilla, y escrito magistralmente por Dan Fante.
Chump change
Dan Fante (Sajalín Editores)
Traducción de Claudio Molinari Dassatti
Correcciones de Guido Sender Montes
240 Páginas – 17,50 €
Una observación:
Esta crítica, escrita el día de salida al mercado del libro, hace unos meses, ha dormido en el limbo de los justos por un error de programación a pesar de haber recomendado encarecidamente la obra en la librería a todo amigo o cliente. Gracias a mi buen amigo Juan Garrido, que me dijo que no se encontraba en la página, me he dado cuenta del craso error. Y aquí está. No temprana, pero siempre oportuna.
Enfrentarse a la primera obra de Dan Fante es dar un salto en el tiempo y recuperar a ese viejo amigo que fue su padre, John Fante, con esa escritura magistral que nos hacía devorar cada obra sin respiro. Y es que su hijo, bastantes años después, nos obsequia con unas novelas llenas de coraje, desparpajo y, a la postre, muy interioristas, de lo que un paria como él, es.
Chump Change (ingl./argot)
1. Cantidad insignificante de dinero. Calderilla.
2. Algo de poco o ningún valor.
3. Persona que no consigue un trabajo o que cobra un salario irrisorio.
Bruno Fante se recupera una vez más en un centro especializado en alcohólicos y drogadictos. Su mujer rehace su vida con un semental negro profesor de gimnasia, aunque todavía comparte casa con el que es legalmente su marido. Y ella va a sacarle de este centro unos días antes de su alta hospitalaria debido al estado terminal del padre de él. Atraviesan Norteamérica de costa a costa y, con su familia, trata de saldar cuentas con el padre, con el que nunca tuvo mucho contacto. Pero su adicción le juega una mala pasada.
Cuando toca recomendar una obra a un cliente que aparece de nuevas en mi local trato de ir sobre seguro. hay libros con una perfecta escritura e historias que conquistan al más pintado. Son títulos no demasiado conocidos pero que dan “caché” al librero que se atreve a recomendarlos. Pero hay otros que requieren un mayor conocimiento de la persona a la que van destinados. Y este es uno de ellos. La escritura de Dan Fante -al igual que pasaba con los textos de su padre- fluye. Y cuando digo fluye me refiero a esa magia que poseen pocos, muy pocos escritores, con la que las páginas pasan a una gran velocidad y la trama, sin complicaciones innecesarias de estilo o personajes, se te mete hasta los huesos. Son obras que se hacen cortas, sea la cantidad que sea de páginas de ella, y te crea una dependencia única de leer más y más del escritor. Y esta obra tiene esas elogiosas características que la hacen ser una rareza dentro del mundo editorial de nuestros días. Una rareza de valor incalculable.
Para los que leemos historias de autores “de mercado” nos enfrentamos en Chump Change una obra con una trama endemoniadamente audaz y provocativa que nos abrirá los ojos y nos despertará del letargo. Pasa de capítulos procaces con una gracia indescriptible -no hay nada mejor que leer el primer capítulo del libro con su increíble final- para darnos cuenta que estamos ante una obra de difícil digestión para estómagos delicados. O esa incursión en el hospital en la que se lleva al maldito perro y a un topo en descomposición para alegrar los últimos momentos del padre moribundo. Y la novela, seamos sinceros, contiene bastantes anécdotas por el estilo. Claro que, a final de obra, el romanticismo y los sentimientos se hacen cargo del texto y nos regala momentos tan sublimes como el encuentro de un libro desaparecido del padre en una librería de segunda mano (Cap. 17), ese recuerdo a su vida y obra (Pag. 147) o esa ternura sin límites con el endemoniado perro de su padre, en el que trata de depositar todo ese cariño que no pudo dar en vida de él (Pag. 215).
Dan Fante (Los Ángeles, 1944), hijo del mítico escritor y guionista italo-americano John Fante, abandonó Los Ángeles a los veinte años y se trasladó a vivir a Nueva York, donde sobrevivió trabajando como vendedor puerta a puerta, taxista, limpiador de ventanas, vendedor telefónico y un largo etcétera de empleos de todo tipo. Es autor de cuatro novelas protagonizadas por su álter ego Bruno Dante, de un libro de relatos, de dos obras de teatro y de dos libros de poesía. Chump Change es la primera obra de Dan Fante traducida al español
Chump Change es una obra maestra de la literatura norteamericana actual para lectores sin escrúpulos. Procaz, gamberra y tierna en su final.