Con estos calores veraniegos apetece poco meter entre pecho y espalda literatura de peso. Es por ello por lo que he pasado a recomendar ciertos títulos de buena literatura, siempre, pero ligeros; títulos que nos den un respiro, que no sean muy farragosos y que nos dejen una sonrisa en la boca. Pero es que todo se acaba, y más en este ferragosto en el que las editoriales están metidas en diseño y corrección de pruebas para futuros títulos para este invierno. Por esa cuestión me he inventado un apartado: Los libros que me hubiera gustado tener cuando fui niño. Son pequeñas obras de la literatura infantil que hace unos 50 años ni existían y que tienen un cierto encanto especial, lo que las diferencia de toda la morralla –porque en la literatura infantil también hay mucha morralla- que se publica.

Texto de Neus Moscada
Ilustraciones de Chiara Fatti
Ediciones OQO
11,90 €
Soledades es la historia de una niña sola en sus días de infancia. Pero hasta cierto punto. Ella va por los campos y aprecia los colores y las hierbas de alrededor; pasea bajo la lluvia y oye el caer del agua; lee y las letras vuelan en torno suyo; alegra dibujos dotándoles de color y, al llegar la noche, es libre de escoger el sueño que más le plazca. Pero esa soledad no es triste, es una soledad buscada que le ayuda a enriquecerse y apreciar nuevas sensaciones. Y todo ello compartirlo con sus amigos y familiares.
Es una bella historia contada muy poéticamente y con unas ilustraciones sencillas, pero muy bellas, hechas a lápiz y con tintes monocromos. Un buen libro para aquellos niños que rechazan esos ratos de soledad y no saben que hacer si no es viendo la televisión o jugando con una consola. Una historia que puede abrirles los ojos para profundizar un poco más en ellos mismos y hacerles apreciar lo que vale la riqueza de una vida interior basada en aficiones y lo que aportará en el futuro para una posterior relación con los demás.