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Mis críticas: Primavera mortífera

Publicado por Javier El 25/10/2010 a las 8:12 10 Comentarios

Lajos Zilahy (Editorial Funambulista)
Título original: Halálos Tavasz
Traducción de Anne Mayo Herczig
Biblioteca Lajos Zilahy
214 Páginas – 15 €

Querido amigo:
te ruego me perdones si te importuno con una carta tan extensa. Estoy en mi habitación del hotel y acabo de cerrar la puerta con llave. Inclinado sobre la mesa te escribo. Mi pluma se va deslizando sobre el papel y veo cómo se suceden velozmente, en la blanca cuartilla, los negros caracteres. Es mi corazón el que dicta la carta; es mi corazón el que mueve mi mano y dirige la pluma.

Hace unos meses, justo poco antes de la llegada del verano, recibí este libro. Al leer el nombre del autor me quedé quieto y asombrado. Después de un montón de años volvía a ver el nombre de Lajos Zilahy. Un autor húngaro al que mi madre tenía especial devoción. De sus títulos no recordaba ninguno, no así con su nombre, que quedó grabado en mi memoria desde mi infancia. Y ahora, después de unas décadas, la Editorial Funambulista va a rescatar toda su obra. Una especial oportunidad para reencontrarse con este fantástico y olvidado escritor, uno de los mejores escritores húngaros del siglo XX.

Primavera mortífera narra la historia de un joven de alta cuna con un patrimonio bastante considerable. Estando en el hall del hotel en el que se hospeda, ve entrar a su antiguo amigo de la infancia acompañado de la que fue su primer amor. Indaga la habitación que ocupan y se entera que es justo la contigua a la suya. Se sienta en el escritorio y empiezaa redactar una carta, dirigida al amigo, en la que le narra su vida, amores y desgracias. Una carta que será el testamento pormenorizado de su vida y el por qué de su situación. Y, en medio de todo ello, el paisaje social de la Europa de comienzos del siglo XX que se desvanece por momentos.

Primavera mortífera es la primera novela del autor y una muy buena tarjeta de presentación para inclinarnos a conocer la obra de este carismático escritor. Una novela con una trama perfecta en detalles y sentimientos y que es en su totalidad una obra maestra de la novela clásica de amor. Sin sobresaltos, pausadamente, el autor nos va detallando la bajada a los infiernos de un hombre que todo lo tiene y todo lo pierde. Y en ese paseo con trágico final nos remite a una Budapest de lujos y miserias, de grandes fiestas y casas señoriales, de amores profundos y escarceos de entretiempo, unos tiempos que se ven irremediablemente encaminados a un final prematuro con la Primera Guerra Mundial en el horizonte. Una historia que nos habla de verdaderos amores, pasiones y traiciones, oscuros celos y pasión incontrolada por el juego. Jalos Zihaly nos habla de la fortaleza humana y de sus debilidades y, a la manera de los verdaderos clásicos atemporales, borda lo que escribe con las palabras perfectas y transforma su obra en un texto de referencia. Gran amigo de Sandor Marai, su prosa nos recuerda mucho a la de su compatriota, y goza de sus mismas cualidades.
Lajos Zilahy, hijo de una familia de pequeña nobleza húngara, nació en 1891 en Nagy-Szalonta, localidad transilvana perteneciente al Imperio Austro-húngaro. Estudió Derecho en Budapest, antes de servir en el ejército imperial durante la Primera guerra mundial, donde combatió en el frente ruso, experiencia que le sirvió para escribir una de sus obras más afamadas: Dos cautivos (1926). En los años veinte, a partir del éxito de Primavera mortífera (1922), se centra tanto en su carrera como dramaturgo y novelista (muchos de sus obras fueron adaptadas al cine) como en la de periodista (fue corresponsal en París y Londres). En 1930 se casa con Piroska Bárcy, hija del alcalde de Budapest, y prosigue su carrera literaria. En 1939 funda una productora de cine con la que realizará varias películas basadas en libros suyos. Políticamente opuesto al régimen fascista del Regente Horthy, cuando el país fue ocupado por los nazis en 1944 tuvo que esconderse con su mujer y su hijo Mihály. Al acabar la guerra fue nombrado Presidente de la Sociedad húngaro-soviética de las Artes y las Ciencias, pero sus convicciones democráticas lo forzaron al exilio en 1948 junto a su amigo, el también conocido novelista, Sándor Márai. En Nueva York escribe su gran trilogía sobre las vicisitudes de una familia noble húngara, los Dukay, que abarca siglo y medio, entre 1814 y 1953 (El siglo feliz, Crepúsculo cobrizo y El ángel del odio). Sus obras se difundieron como auténticos best-sellers por todo el mundo durante varias décadas del siglo XX, alcanzando ventas millonarias, por ejemplo en España. Lajos Zilahy murió en 1974 en Novi-Sad (Serbia, que formaba entonces parte de Yugoslavi

Una obra de indiscutible calidad y que nos remite a la mejor literatura de principio del siglo XX centroeuropea. De lectura obligada.


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Librero sin remisión. No sé hacer otra cosa que hablar de libros y escritores.

10 respuestas hasta ahora.

  1. Isi dice:

    Pues yo lo terminé hace unos días y confirmo todo lo que dices. Es una novela estupenda, con este toque que tienen los autores del siglo pasado, tan elegantes y sensibles.
    El argumento me gustó mucho y para nada me esperaba el cariz que tomaron las cosas al final, pues yo me sentía inocente como el mismo protagonista.
    Estaré atenta a los nuevos títulos que salgan de este autor, que además no conocía de nada.
    Saludos!

  2. Javier dice:

    Un increíble relato que espero que descubran muchos lectores y saboreen lo que es la verdadera literatura. Gracias por tu comentario, Isi.

  3. Nuria dice:

    Voy a conseguir este libro. He leido todo lo que ha llegado traducido de Sandor Marai, que me encanta, y me apetece descubrir a Lajos Zilahy.
    Gracias por la recomendación.

  4. Marta dice:

    Sándor Márai es mi autor por excelencia, así que tomé este libro en mis manos con, a mi modo de ver, demasiadas expectativas. Y como suele suceder en estos casos, no fueron cubiertas. Muy parecidos en la temática de fondo, las formas y el contexto…pero con menos fuerza e intesidad.

  5. Javier dice:

    Oye, Marta, estoy algo confuso. ¿Cómo es posible que te dé tanto tiempo para leer la de libros de los que haces comentarios? Casi no puedo seguirte. ;)

    • Marta dice:

      Hago como tu Javier. Solo echo un vistacillo a las tapas y leo el primer párrafo…
      La respuesta es sencilla: insomnio.
      Y pòdría dedicarme a ver series de televisión o jugar al pòker online, pèro p`refiero la lectura (aunque sea bastante más ruinoso pàra mi bolsillo)

      • Javier dice:

        No siempre se ha de coincidir en los gustos. Lo que creo es que estamos muy condicionados por el ritmo de la literatura actual. Hace 100 años se escribía pensando en la forma de vida de entonces, mucho más tranquila y con más tiempo para apreciar las pequeñas peculiaridades de la vida. Te diría que dejaras el libro un cierto tiempo y lo volvieras a coger dejando todos los prejuicios y hábitos de lectura rápida de nuestros días.

      • Adonica dice:

        Didn?t know the forum rules allowed such billriant posts.

  6. Nuria dice:

    A mi me encantó. De hecho voy a estar pendiente de la recuperación de la colección Lajos Zilahy que va a ir publicando editorial Funambulista porque creo que me van a gustar mucho. Como os dije he leido prácticamente todo lo que me ha llegado de Sándor Márai y lo encunetro maravilloso pero he evitado comparar. Puede que tengan estilos parecidos, que compartieran una misma época y que fueran amigos pero los veo distintos. Cada uno tiene algo personal especial. He disfrutado descubriendo a Lajos Zilahy.

  7. Rosie Cordsen-Enslin [email protected] dice:

    Qué curioso!Soy de Chile, tb. mi madre leía con pasión a Lajos Zilahy. Por ello leí sus libros que se llamaban “Tambien el alma se extingue”, “Primavera mortal” y “La ciudad errante”, éste último no lo encuentro mencionado en ningun lado. Alguien lo conoce bajo otro nombre? Gracias por ayudar, saludos de R.C.-Enslin


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